Una pared
roja
En la antigua casa de su tío, todo en tonos sobrios, destacaba una habitación. Todas las paredes estaban pintadas de rojo. Pintura vieja, aparente en varias capas desconchadas. Ese contraste fuerte, vibrante, despertó el interés por lo diferente, por lo colorido, por lo vibrante. Su familia, toda de Italia, limítrofe con Austria, siempre ha estado muy ligada al arte. Su tío, Enrico De Cillia, siempre se dedicó a la pintura, llegando a ser conocido como el “pintor del Karstic”, por haber elegido como inspiración los paisajes líricos de Treppo Carnico, su tierra natal.